Sé que puede ser chocante la oración anterior, pero es la verdad, aunque a veces es difícil verlo.
El ser diagnosticado con cáncer te da la oportunidad de conocer mucha gente maravillosa, de que un extraño te diga que no te preocupes, que Dios te va a sanar, que te digan que te agarres de Dios, que estarás en sus oraciones. Te da la oportunidad de ver lo bueno de las personas, no sólo que te cambia la perspectiva, te ayuda a ver lo que es realmente importante, vez las cosas con otro brillo. Vez gente que no conoces pero se preocupan por ti. Que puedas tener un oncólogo con una Fé enorme, a mí me tocó ese doctor. Un doctor que se nota que ama lo que hace, que lo hace con Fé, lo que no es algo que esperaba por ser una profesión de ciencia. En mi ultimo CT, ese oncólogo que leyó los resultados, me explica el cambio ya que las masas están aún más pequeñas (no he recibido más tratamiento), y se levantó, me abrazó y me dijo que le daba gracias a Dios por permitirle ser parte de mi milagro. El milagro de estar viva, palabras sin decir. Por que por lo menos a mí nadie me decía lo mal que me veía, lo mal que estaba, solo luego ahora que me ven bien, con color y cabello es que me dicen lo mal que estaba. Encontrarse con la enfermera que te recibió en tu primera hospitalización y que te diga que ellas pensaban que te ibas. Wow, ellas pensaban que me iba a morir, así de mal me veia, pero Dios me dejó vivir, con todos mis defectos y pecados, me dejó seguir respirando y luchando. Dios nos utiliza como ejemplos de su grandeza, el neumólogo del hospital me dijo en una ocación que vió mi placa y que habían unos pedazos de pulmones en unas masas gigantes. La verdad esa fue la primera vez que de verdad me quebré, recuerdo estar sentada en la camilla llorando sin parar, y el rostro de mi esposo preocupado y furioso a la vez. Pero ahora, el poder mirarme al espejo y decirme "Dios te dejo vivir a tí, a tí te dejó aquí, y no te dejo en vano, te dejo porque tienes un propósito que necesitas cumplir". El saber que ese doctor sabe que aún estoy aquí y que estoy bien, es maravilloso, que pueda ver el poder de Dios... no tiene precio.
De tanta gente en el mundo que padece de esta enfermedad Dios me vio a mí, con mis masas gigantescas y decidió que no era mi tiempo, que necesitaba que estuviese aquí. Los que sobrevivimos cáncer tenemos ésta bendición y no todo el mundo la tiene. El sentir que Dios te escogió para sanarte y hacerte ejemplo de su poder, ese sentimiento es uno que me llena de alegría y de amor. Sensación que no hubiese sentido de no haberme enfermado. El que diga que me sanó la ciencia no Dios, lo siento pero tengo que refutar. La ciencia puede decir lo que quiera, pero los tratamientos pueden fallar, pude no conseguir una cita a tiempo, pude tener una reacción a las transfusiones, a las quimioterapia, son tantas cosas que pueden salir mal, pero no fue así. ¿Y sabes porque?, porque así lo quiso Dios. Él puso su mano para que todo se diera en Su tiempo perfecto, y pusó en mi camino a gente perfecta o imperfecta que necesitaba ver su milagro.
Por todo esto y más insisto que no todo es malo. Gracias a esto tengo una segunda oportunidad, una oportunidad de ver las cosas de otra manera. De decir que voy a ser feliz, que Dios nos pone en la Tierra a ser felices y lo voy a hacer. ¿Y tú te atreves?
Translation
NOT all is bad when diagnosed with cancer.
I know that the previous statement may be shocking, but it is the truth, although sometimes it is difficult to see it.
Being diagnosed with cancer gives you the opportunity to meet many wonderful people, that a stranger tells you not to worry, that God will heal you, that they tell you to grab God hand, that they will pray for you. It gives you the opportunity to see the good in people, not only that it changes your perspective, it helps you to see what is really important, see things with another brightness. You encounter people you do not know but they care about you. That you can have an oncologist with a huge Faith, I got that doctor. A doctor who you can see that she loves what she does, that she does it with Faith, which is not something I expected in a profession of science. In my last CT scan, that oncologist read the results, explains the change, since the masses are even smaller (I have not received any further treatment), and got up, hugged me and said that she thanked God for allowing her to be part of my miracle. The miracle of being alive, words without saying. Because at least my case was nobody told me how bad I look, how bad I was, only now that they see me well, with color and hair is that tell me how bad it was. I cross paths with the nurse who received me at my first hospitalization and she told me that they thought you were going.Wow, they thought that I was going to die, so badly I looked, but God let me live, with all my faults and sins, He let me keep breathing and fighting. God uses us as examples of his greatness, the pneumologist of the hospital told me on one occasion that he saw my chest x-ray and that there were a few pieces of lungs in giant masses. The truth, that the first time I really broke, I remember sitting on the hospital bed crying non-stop, and my husband's face worried and angry at the same time. But now, being able to look myself in the mirror and say "God let you live, left you here, and was not in vain, He leave you because you have a purpose that you need to fulfill." Knowing that this doctor knows I'm still here and that I'm fine, it's wonderful, that he can see the power of God ... it's priceless.
From so many people in the world suffer from this disease and God saw me, with my gigantic masses and decided that it was not my time, that He needed me to be here. Those of us who survive cancer have this blessing and not everyone has it. The feeling that God chose you to heal you and to set an example of His power, that feeling is one that fills me with joy and love. Feeling that I would not have felt if I hadn't not got sick. The one who says that science healed me and not God, I'm sorry but I have to differ. Science can say what it want, but the treatments can fail, I could not get an appointment in time, I could have a reaction to transfusions, to chemo, there are so many things that can go wrong, but it was not like that. And you know why? Because God wanted to. He put His hand so everything would happen in His perfect time, and put in my way perfect or imperfect people who needed to see his miracle.
For all this and more I insist that everything is not bad. Thanks to this I have a second chance, an opportunity to see things differently. To say that I will be happy, that God puts us on Earth to be happy and I am going to do it. Do you dare?
